Para nadie es un secreto que servicios de entretenimiento por streaming, como Netflix se han convertido en la competencia que ha mandado a la lona a sistemas tradicionales como la TV.
No en vano, firmas tradicionalistas, como Nielsen, se han visto obligados a comenzar a estudiar los flujos e índices de audiencia de estos servicios. Ahora, un estudio levantado en el Reino Unido ha revelado una nueva realidad que podría ser réplica de lo que sucede en otras naciones del mundo: resulta que ya casi nadie ve la TV en vivo.
La investigación, realizada por la firma Ofcom, señala que el 63% del tiempo total dedicado a mirar un televisor en el país se realiza con contenidos emitidos al momento por los canales, mientas que el resto corresponde a plataformas de streaming o servicios de cable con programación diferida a la carta.
Este dato es una muestra clara de que los televidentes están cambiado el modo en que consumen contenidos, optando ahora por una dinámica donde ellos prefieren elegir los horarios y producciones, en lugar de estar al pendiente del momento de la emisión de cualquier programa.
En lo que respecta a los jóvenes el escenario podría resultar aún más perturbador para los ejecutivos de las televisoras tradicionales, ya que sólo el 36% de los británicos entre los 16 y 24 años de edad sigue viendo la TV bajo el esquema tradicional.
En otras palabras, el 64% de los jóvenes británicos prefiere ver Netflix, o algún servicio similar. A la par, los demás datos del estudio sugieren que la tendencia de esta brecha entre los televidentes de la vieja escuela y los más nuevos se irá incrementando.
Esto se debe a que incluso los adultos están migrando este nuevo modelo de consumo. Ya que 7 de cada 10 individuos de entre 15 y 34 años de edad posee ya una cuenta de servicios on-demand.
¿Qué pasará con la TV tradicional?
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