Imagina que tienes un día muy atareado en la oficina. Teniendo eso en cuenta, tratas de ser lo más productivo posible y acabar cuanto antes con algunas tareas. Decides entonces ponerte a escuchar la canción que escuchas todos los días y que piensas que te activa para el resto de la jornada. Sin embargo, viste que pasaron los cinco minutos de duración sin lograr avanzar en lo más mínimo. Así, te das cuenta que aplicar esa estrategia puede que no te sirva de mucho… y puede serte de utilidad saber que podrías encontrar un mejor efecto con los videojuegos.
Esto no es un tema que le pase a pocos, pues diversos estudios científicos han tratado de resolver los misterios de qué música sería la más apropiada para concentrarse. Finalmente la página Popular Science reunió alguno de ellos y dio con el tipo de producciones sonoras que más nos conviene escuchar en momentos así. Increíblemente la respuesta son las bandas sonoras de los videojuegos.
Según el sitio, las bandas sonoras de videojuegos reúnen las mejores características sonoras para la concentración. Las razones suenan lógicas; tan solo es pensar que estas producciones se hicieron para mantener a alguien ocupado durante horas en una sola actividad. Cuando juegas no te pones a tararear o a bailar: solamente te enfocas en tus objetivos.
Teniendo esto en cuenta, repasemos las tres razones principales de por qué la música hecha para los videojuegos es tan útil para un ambiente laboral:
Todo menos letra
Tantos años de evolución han hecho que nos enfoquemos en lo que otro ser humano quiere comunicar. Así, aprendemos a reconocer caras y a escuchar voces de una manera muy eficaz. Sin embargo, esto no es tan bueno en cuanto a concentración se trata. Esto provoca que cuando alguien más está hablando alrededor de nosotros, terminamos es poniéndole atención y no avanzando en nuestras actividades.
Esta teoría la soporta un estudio publicado en el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI). Este señala que las voces que podemos entender nos distraen, mientras las que son inteligibles no son afectan mucho. Por eso las conversaciones normales de una cafetería no nos distraen al mezclarse entre sí.
Las bandas sonoras de los videojuegos no suelen tener voces más allá de los típicos coros. Al no producir palabras de una lengua entendible, los relacionamos con la música. De esta forma no nos distraemos con ciertos mensajes como ocurre con la música con letra.
Música constante y sin grandes saltos
Es cierto que existen muchas canciones de un buen ritmo y volumen que terminan activando a las personas. Sin embargo, si estas tienen un cambio muy drástico mientras estás escribiendo, puede que pierdas el hilo. Esto pasa con muchas de las canciones que se reproducen en la radio, al haber momentos más explosivos que otros.
Además, un estudio señala que los temas muy ruidosos terminan distrayendo bastante. Esto, a diferencia de las bandas sonoras de videojuegos que suelen tener crescendos no tan pronunciados y que no captan directamente la atención del que escucha.
Algo que estimule tu cerebro
Pero lo cierto es que la música que escuches no puede ser tan suave como para que te duermas. Necesitas algo que te mantenga despierto y atento, sin sobreesforzarte, claro.
Es por eso que el mismo género puede ser muy útil en este sentido. Si estas producciones sonoras pueden mantener a los jugadores concentrados durante horas, es porque algo están haciendo bien. Naturalmente: los videojuegos tienen escenas de acción lo suficientemente divertidas para mantener a alguien activo sin que este se canse después de un par de horas.
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