Cada día surgen más y más estudios sobre el coronavirus y cómo influye en nuestras vidas. En Australia experimentaron con la leche materna pasteurizada, y el hallazgo fue sorprendente.
Un equipo de investigación pasteurizó leche materna, inactivando el coronavirus. La leche se mantuvo segura y así continuará en el futuro, según Nature World News.
La pasteurización es un proceso por el cual se eleva la temperatura de un alimento líquido para destruir agentes patógenos. Fue descubierto por el francés Louis Pasteur en el siglo XIX.
El caso australiano frente al coronavirus
En Australia existen cinco bancos de leche materna. Pese al coronavirus, estos bancos proporcionaron el líquido a bebés prematuros que no contaban con acceso a él. Cada donante es examinada para detectar la presencia de enfermedades.
Pero durante brotes anteriores se paralizaba el servicio de leche materna, lo que generaba varios problemas al momento de surtir a los pequeños.
¿En qué consistió el estudio con la leche materna pasteurizada?
El estudio fue encabezado por Greg Walker, de la UNSW Medicine, en conjunto con la Cruz Roja australiana. Consistió en infectar experimentalmente la leche humana recién sacada y congelada con el SARS-CoV-2, causante del COVID-19.
Posteriormente se calentó a 63°C durante media hora para pasteurizar. Los resultados indicaron que se eliminaron trazas del virus.
De acuerdo con Walker, se infectó la cantidad de leche de una forma mayor a la que puede tener una paciente con COVID-19.
Los médicos recomiendan que, aunque una madre esté infectada con el coronavirus, amamante si puede. Aunque, para evitar dudas, este método de pasteurización está recomendado.
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