El grandioso Muhammad Ali, quien nació bajo el nombre de Cassius Clay, uno de los deportistas más importantes de la historia y un gran activista de los derechos humanos, falleció este viernes en Phoenix, Arizona producto de graves complicaciones respiratorias a los 74 años.
Ali que protagonizó las mejores peleas de boxeo del siglo XX, quien dijo: “¡Soy el mejor! ¡Soy el mejor! Soy el rey del mundo”, cuando ganó el campeonato mundial contra Sonny Liston, quien se negó a pelear en Vietnam y quien peleó en las llamadas “el Rugido de la selva” en Zaire (actual Congo), en 1974 contra George Foreman; y, al año siguiente, en Manila en “Thrilla” contra Joe Frazier, combatió además 32 años contra el mal de Parkinson, ese mismo con el que se mostró encendiendo la antorcha olímpica en Atlanta 1996.
Pero hay una historia de Muhammad Ali que no muchos conocen y se produce en 1978, cuando DC comic saca una edición especial “treasury size” de 34×26 de All New Collectros Edition #C-56, escrita por Dennis O’Neal y Neal Adams, donde el campeón pelea con Superman.
Esto nació como una vieja estrategia de DC Comics para juntar a sus grandes personajes con íconos de la vida real y fue una edición limitada.
¿Cuál es la trama? Hay una invasión alienígena comandada por Rat’Lar y sus súbditos, los Scrubb. Estos últimos demandan enfrentarse al mejor luchador de la Tierra. En esa fase preliminar, Superman aparece como la opción más obvia.
Sin embargo, es ahí donde interviene Muhammad Ali, quien argumenta que Superman no es un ser “terrestre” en verdad y se ofrece él para luchar en este combate interplanetario. Rat’Lar se convence de los argumentos técnicos de Ali y determina que lo mejor será un combate preliminar entre Superman y Muhammad Ali, en terreno neutral y sin súper poderes.
Ali y Superman se enfrentan en el planeta de los Scrubbs, y el campeón terrestre destroza al superhéroe, tanto así que Superman debe regresar de urgencia a la tierra para no morir. Mientras tanto, Ali sigue su camino y ahora enfrenta la gran batalla planetaria contra Hun Ya, el emperador de los Scrubbs.
Y como pasa en estas historias y tal como en la vida real, Muhammad nos salva de la catástrofe y deja lona a Hun’Ya.
Si quieres recordar hoy a Ali, también puedes ver el excepcional documental “I Am Ali” de 2014 dirigido por Clare Lewins, que a través de testimonios y buenísimas imágenes de archivos nos muestra la vida del deportista. Disponible en Netflix.
También puedes visitar su Instagram oficial, que tiene más de un millón de seguidores y donde Muhammad subió hace algún tiempo su primera “selfie”.
Nuestro pequeño homenaje como Fayerwayer, para un verdadero campeón! Q.E.P.D. ídolo.
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