Probablemente has visto rondar por internet recientemente una imágenes que pueden ser algo perturbantes, rostros en una pared blanca que fueron creados basados en ADN dejado por los individuos en la calle.
Se trata del trabajo de la artista Heather Dewey-Hagborg, la cual el 2012 lanzó su proyecto Stranger Visions, donde tomó ADN de varias personas para recrear sus rostros en un software en 3D. Dicho ADN fue dejado en varias partes públicas, tomando por ejemplo colillas de cigarro con saliva, pelo u otros. No son copias exactas, mas cercanas a “proyecciones faciales”.
Hace 4 años atrás fue simplemente un proyecto de arte que buscaba analizar como se podría utilizar nuestro ADN en el futuro -el cual volvió a ser relevante gracias a las redes sociales- pero ahora Heather está preocupada del uso que las policías del mundo le están dando a esta misma tecnología que ella ocupó para investigar en es las escenas de crímenes.
Conversando con Motherboard en el marco de la conferencia Biofabricate de New York esta semana -donde se está exhibiendo su trabajo- mencionó que “no es que el ADN no pueda decir mucho ni predecir cosas, por supuesto que puede. Sin embargo solo puede predecir un tercio de lo que está ocurriendo ¿Eso es realmente suficiente?”
Dewey-Hagborg está consciente de que muchas estaciones de policía e investigaciones utilizan esta clase de tecnologías para revelar crímenes, pero tiene temor de que todo se base demasiado en los datos duros del ADN, el cual si puede ayudar a descartar sospechosos y descubrir rasgos faciales, no permite tener datos como la edad, el peso o su manera de ser o pensar, lo cual debería ser utilizado solo como herramienta y cuestionado por el público en estos casos de nueva tecnología.
“No existe código de vida que pueda decir que eres. Más importante, no hay código de vida que pueda decirte que es alguien más”, cerró la artista.
Una de las muestras de la exhibición obtenido en base a una colilla de cigarroSígannos y comenten en Facebook.
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