¿Cómo trabaja el telescopio SOFIA, que descubrió agua en la Luna?

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La Luna tiene agua, anunció la NASA este lunes. Un descubrimiento impactante gracias al telescopio SOFIA. Pero ¿cómo realizó el hallazgo?

SOFIA es la abreviatura de Stratospheric Observatory for Infrared Astronomy. Esto quiere decir Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja, en castellano.

Es producto de una alianza de la NASA con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR).

 

Las características de SOFIA

Es un telescopio de 20 toneladas y 2.5 metros ubicado al costado de un avión 747. El avión de la NASA realiza vuelos a la estratósfera, entre los 15 y 50 kilómetros de altitud.

El avión se encuentra en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA en Palmdale, California.

Explica la NASA que es el observatorio aéreo más grande y avanzado del mundo, ubicándose en cualquier lugar a cualquier hora.

Mientras los observatorios desde la superficie de la Tierra pueden perderse varios eventos astronómicos, SOFIA vuela sobre las nubes para lograr una vista amplia del Universo.

La agencia norteamericana señaló que SOFIA es el complemento de otros observatorios infrarrojos, como el Hubble, Spitzer, Herschel y James Webb.

A diferencia de los nombrados, SOFIA puede volver a la Tierra para reparar, ajustar sus instrumentos o recibir otras mejoras.

¿Qué es la onda infrarroja? Es un tipo de radiación electromagnética cuyo rango de longitud, en el caso de la astronomía, permite el estudio de las moléculas en objetos celestes.

El telescopio infrarrojo que descubrió agua en la Luna.

Los sensores infrarrojos pueden notar cosas que el ojo humano no.

En el caso actual, la existencia de moléculas de agua en la Luna.

 

¿Cómo se realizó el descubrimiento de las moléculas de agua en la Luna?

El hallazgo se realizó en el cráter Clavius, ubicado en el hemisferio sur de nuestro satélite natural.

Como comparación, explica la NASA, el desierto del Sahara tiene 100 veces la cantidad de agua que la encontrada en la zona lunar por SOFIA. Pero es un logro enorme, que dará pie a nuevas investigaciones, específicamente sobre cómo surge el agua en la Luna.

“Fue, de hecho, la primera vez que SOFIA ha mirado la Luna”, reveló la científica Nas Rangeemwala. “Ni siquiera estábamos seguros de si obtendríamos datos confiables”.

“Es increíble que este descubrimiento haya salido de lo que fue esencialmente una prueba. Ahora que sabemos que podemos hacer esto, estamos planeando más vuelos para hacer más observaciones”.