El LG K11 es la apuesta en la gama de entrada para LG este año.
Este terminal, más allá de los colores y uno que otra novedad, no ofrece demasiado, aunque por el precio, puede ser un muy buen “desde”.
Antes de desarrollar, vamos con las especificaciones técnicas:
- Pantalla IPS de 5.3 pulgadas
- Procesador MediaTek 6750
- 2 GB de RAM
- 16 GB de almacenamiento ampliable vía microSD
- Cámara de 13 megapixeles
- Cámara frontal de 5 megapixeles
- Batería de 3000 mAh
Diseño
Es extraño que un equipo con apellido 2018 tenga carga a través de un cuerpo micro USB, pero bueno, nadie dijo que el paso hacia USB-C iba a ser fácil..
Goza de unas líneas bastante conservadoras, donde destaca la opción que probamos por su color azul, no mucho más. LG no arriesga en casi nada.
La parte ergonómica es decente, aunque resbaladiza por su posterior de aluminio. Al menos se siente relativamente premium y dista de los modelos plásticos de hace unos años.
Aquí se mantiene el botón de encendido y apagado en el lector de huellas, algo “muy LG” y que al menos en lo personal me encanta.
La pantalla es algo opaca y los colores son un poco apagados, pero aún así cumple con ser aceptable.
Rendimiento
Siendo un procesador MediaTek de su gama, el rendimiento es relativamente estable, aunque con algunos tirones molestos en tareas cotidianas.
No es un teléfono pensado para el uso intenso, aunque su duración de la batería es bastante decente, con cerca de 5 horas y media de pan, talla encendida ¿Lo malo? carga súper lento.
Fuera de todo, el equipo está en Android 8.0, pero la capa de personalización de LG esconde un poco sus bondades. No tenemos esperanzas en que llegue a Android Pie ni que tenga actualizaciones de seguridad relevantes.
A pesar de lo anterior, para una persona “en el mundo real” puede que sea más que suficiente, pero no deja de ser molesto la cantidad de bloatware que tiene el equipo.
Un punto positivo es el escuchar música a través de audífonos cableados. Gracias a la tecnología DTS X, la experiencia es particularmente buena.
Cámara
Las fotos son, a veces, muy buenas, y aunque suene extraño, eso molesta un poco. Pasa que tener tan buen rendimiento pero de forma irregular lo convierte en una experiencia poco confiable.
Lo mismo pasa con las selfies y el modo retrato, donde a veces corta bien los bordes y a veces lo hace muy mal, es extraño.
Como la mayoría de los equipos en esta gama, en condiciones de poca luz tienda a sufrir más de la cuenta y si de videos se trata, no esperes ningún tipo de estabilización.
¿Para quién es?
Este es un equipo para alguien que no quiere gastar mucho y que no tiene su vida girando alrededor de su celular.
Es algo bonito, pero conservador, con una cámara a veces cumplidora y un rendimiento que entrega solo un poco más por el valor que se está pagando.
Su precio oficial es de CLP $139.990 en prepago, pero actualmente en PC Factory lo podemos encontrar a CLP $89.990, que parece un precio mucho más adecuado.
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