Anthony Bourdain fue uno de lo cocineros más relevantes de Estados Unidos. No obstante, se vio envuelto en un cuadro psicológico adverso que terminó por costarle la vida. Ahora, un informe de autoridades locales desmintió la principal hipótesis de su muerte: las drogas.
Bourdain, quien también tuvo una faceta de escritor y presentador, falleció el 8 de junio de 2018 en un hotel de Kaysersberg-Vignoble, de Francia, a los 61 años de edad. Su muerte generó conmoción mundial puesto que fue encontrado ahorcado en la pieza del hotel.
El chef había confesado durante sus apariciones mediáticas y en el libro “Confesiones de un chef”, que años atrás había consumido toda clase de drogas, como marihuana, LSD, cocaína, setas o heroína. Esto alimentó las especulaciones sobre su último estado.
Según consignó el fiscal local a cargo de la investigación al The New York Times, el cuerpo de Bourdain no tenía restos de drogas, salvo el rastros de una medicina no narcótica que tomaba de forma terapéutica.
Todo indica que su decisión estuvo empujada por una fuerte depresión que venía arrastrando hace tiempo. Los restos del chef, que se hizo popular por las recetas accesibles y llamativas, fueron cremados en Francia. Ahora, están en las manos de su familia.
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