Hace un par de días la compañía farmacéutica AstraZeneca comunicó la colaboración que tendrá con el instituto Gamaleya de Rusia para hacer pruebas clínicas de una vacuna combinada: la AZD-1222 -que desarrolló junto con la Universidad de Oxford- y la vacuna rusa Sputnik V.
Cada vacuna por su lado se encuentra en pruebas clínicas de fase 3: es decir que se están administrando a miles de voluntarios, quienes son adultos sanos, que cumplen los requisitos para participar en dichos estudios, a los que se les da seguimiento para conocer la efectividad y efectos secundarios de las vacunas.
La Sputnik V tiene una aprobación de uso de emergencia en Rusia para aplicarse de manera general a la población, mientras que los investigadores que desarrollaron la vacuna de Oxford-AstraZeneca publicaron hace poco, el primer artículo científico con resultados de estudios clínicos de una vacuna contra SARS-CoV-2, en fase 3.
Vacunas sin fronteras
De acuerdo a los informes sobre ambas vacunas, que se tienen que administrar en dos dosis subsecuentes, los resultados hasta ahora son alentadores: tienen una efectividad de alrededor del 90%.
Sin embargo, aunque su efectividad sigue siendo alta, el estudio de la vacuna de AstraZeneca dejó algo de dudas sobre la forma en que se tienen que administrar las dosis para lograr la máxima efectividad.
Es quizá por eso que la compañía británica-sueca ha buscado a los investigadores rusos para la colaboración.
Virus envueltos para regalo
Ambas vacunas, tanto la AZD-1222 como la Sputnik V tienen el mismo fundamento: llevan al cuerpo un fragmento del SARS-CoV-2, para que el sistema inmune se entrene, aprenda a defenderse y pueda evitar infecciones posteriores.
Ese fragmento del coronavirus en el caso de estas vacunas llega a nuestras células dentro de lo que se llama un vector viral: otro virus, uno que no nos causa daño, específicamente los llamados adenovirus.
La diferencia principal entre la vacuna de AztraZeneca y la Sputnik V, es el tipo de adenovirus que utiliza cada una: la primera utiliza como vector viral un adenovirus que es común en chimpancés, mientras que la segunda usa adenovirus que son comunes en humanos.
Cooperación inmunológica internacional
Decir que la vacuna de Oxford-AstraZeneca y la rusa se van a mezclar no es del todo preciso: quienes participen en los ensayos clínicos de esta colaboración realmente no recibirán dos vacunas en una.
La colaboración entre el instituto Gamaleya de Rusia y los grupos de investigación británicos, consiste en un préstamo del vector viral que usa la vacuna Sputnik V.
The new chapter of vaccine cooperation has started today. We made an offer and AstraZeneca accepted it. It all happened here on Twitter! https://t.co/1OCknqyIUU https://t.co/OXnz8LraLi
— Sputnik V (@sputnikvaccine) December 11, 2020
El plan de AstraZeneca es que una de las dosis que administren será la de su vacuna tal como la diseñaron inicialmente, mientras que otra dosis tendrá el adenovirus que utiliza la Sputnik V.
El objetivo es conseguir una máxima efectividad para la vacuna AZD-1222, las pruebas clínicas de esta combinación iniciarán en pocos días, antes de que acabe 2020.
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