Luego de haber mostrado un fuerte interés a principios de agosto, ayer jueves 17 de noviembre los inversionistas de Tesla votaron y aprobaron la adquisición de SolarCity por parte de la compañía. Un 85% de los votantes estuvo a favor de adquirir la más grande compañía productora de paneles solares en Estados Unidos.
A pesar de lo largo del proceso de la compra, ésta no debería sorprender demasiado ya que Elon Musk, el presidente y dueño de Tesla, es el accionista mayoritario. Sin embargo eso mismo era lo que hacía que el proceso fuera visto con conflictos de interés, más aún porque el fundador de SolarCity, Lyndon Rive, es primo de Musk. La oferta original por la compañía fue USD $2.6oo millones y se desconoce si se mantuvo dicho precio.
Para sorpresa de absolutamente nadie, las acciones de ambas compañías subieron en las bolsas de valores mundiales.
Hace dos semanas Elon Musk anunció en un evento en Los Angeles la creación de hermosos techos los cuales de paso son paneles solares. Luego del anuncio de la compra, Musk salió a mencionar que llegará el punto donde sus techos serán mejores e incluso más económicos, que un techo convencional y que la electricidad es un mero bonus. Obviamente esto habla de una competitividad a largo plazo ya que no cabe duda que, al igual que sus autos, estos techos serán un objeto de lujo en sus primeros años de existencia.
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