Con los resultados publicados recientemente, se puede comenzar a decir que se trata del hallazgo más importante de la historia de la paleontología en América Latina. Y es que hasta el momento se han encontrado más de 8 mil huesos de mamuts, caballos, camellos y bisontes. Además existe la posibilidad que haya osamentas de un tigre diente de sable. Todo esto debajo de la construcción del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, en la capital de México.
A inicios de junio se reportó un primer descubrimiento de alrededor de 60 mamuts en la zona. De inmediato distintos equipos de paleontólogos sacaron sus instrumentos y comenzaron el trabajo de campo. Menos de dos meses después la cantidad de objetos superó con creces las expectativas. El terreno en cuestión donde se construye aeropuerto se ubica a unos 50 kilómetros del Distrito Federal de México.
Según manifiestan los científicos, la zona de Santa Lucía se levantó sobre lo que anteriormente fue el lago de Xoltocan. Dichas reservas naturales sirvieron de alojamiento para distintas especies. Al tratarse de una zona probablemente pantanosa, era una trampa letal para quienes se quedaban atrapados. Hoy es una fuente rica en información prehistórica de la fauna latinoamericana.
“Esta era zona muy pantanosa hace unos 10,000 años y los animales quedaban atrapados en el fango e irremediablemente morían”, sostuvo para la agencia EFE, Rubén Manzanilla López, responsable de salvamento arqueológico en Santa Lucía del Instituto Nacional de Antropología e Historia, según publicó Infobae.
Más de 8 mil huesos
Manzanilla resaltó lo grandioso que ha sido tener un resultado tan amplio en materia de descubrimientos. “Nunca soñamos con un proyecto de esta magnitud, es un reto y es una felicidad porque estas oportunidades pocas veces se tienen”, dijo. “Hasta ahora tenemos evidencia de la presencia de camellos, caballos, mamuts, bisontes y posiblemente de tigre diente de sable. Todos convivieron aquí, unos como herbívoros y otros como carnívoros”, agregó.
Por los momentos las autoridades continúan con los trabajos de construcción del aeropuerto. Manifiestan que se respeta el sitio en el que se encuentran explorando el grupo de científicos. “Tenemos más de 4,200 hectáreas en las que se desarrollan los trabajos del aeropuerto. Pero los puntos de hallazgo no representa, en conjunto, ni siquiera el 1%”, sostuvo ingeniero militar José de Jesús Cantoral Herrera, quien es parte del equipo de trabajo de los paleontólogos.
De igual forma hay un equipo vigilando si los hallazgos se pueden extender por más terrenos. Además de estar alerta en el caso de que algún trabajo en referencia al aeropuerto pueda afectar, de alguna manera, la investigación.
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