La luna, a pesar de estar siempre acompañando a la Tierra desde hace millones de años, sigue siendo un misterio en muchos sentidos para toda la comunidad científica y la NASA, en especial si hablamos de su origen y de la manera en que esta se formó.
Nueva información sale a la luz
Hay muchas teorías sobre la formación de la luna, aunque la mayoría de estas coincide en que esta se desprendió de la Tierra por alguna razón. Hay quienes creen que fue el impacto de un objeto espacial enorme el que hizo que una gran pedazo de la Tierra se desprendiera y terminara formando nuestro satélite. El problema aquí es que el objeto tendría que haber sido del tamaño de otro planeta y tuvo que haberse hecho añicos por completo al impactarse con nuestro planeta.
Por mucho tiempo esta teoría fue la que reinó por sobre todas las demás, pues no había otra manera de explicar cómo es que la luna pudo haber quedado en órbita. Pero parece que ahora esa teoría se puede refutar con un descubrimiento reciente.
De acuerdo a los resultados de una investigación llevada a cargo por la NASA sugiere que la luna tiene mucho más metal de lo que se pensaba que tenía inicialmente, pero ¿esto qué tiene que ver con el origen de la luna?
Usando el Lunar Reconnaissance Orbiter, se logró descubrir que la luna tiene rocas con más abundancia de metal en ellas que las que hay en la Tierra. Eso quiere decir que hay una discrepancia con la teoría anterior, puesto que si de verdad la luna se desprendió de nuestro planeta con el impacto de otro cuerpo, entonces esta debería tener una abundancia similar de metales a los que hay en las rocas terrestres.
Es gracias a esta investigación que se puede llegar a saber la verdad sobre el origen de la luna y de esa manera, saber de dónde provino exactamente.
Fuente: Space.
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