La empresa telefónica estadounidense Sprint compró el 33% del servicio de streaming Tidal, con el fin de incluir a sus 45 millones de usuarios también en la plataforma musical de Jay Z y compañía, quienes podrán escuchar material exclusivo gracias a esta compra.
Si bien los beneficios económicos para Tidal son bastante evidentes (la inyección de dinero que significó esta adquisición y la potencial alza en el número de usuarios de la prestación), los réditos monetarios para Sprint no son para nada evidentes, ya que para el operador esto sólo significa una apuesta a corto o mediano plazo, la cual podría resultar no tan bien como pudieran estar esperando.
La competencia en el campo del streaming musical sigue siendo liderada por el gigante Spotify, seguido por Apple Music, quienes en conjunto obtienen el 64% de las cuotas de mercado, por lo que, según apunta Engadget hoy, el único beneficio visible hoy por hoy es que Marcelo Claure, CEO de Sprint, tendrá cierto grado de injerencia en las decisiones corporativas de la marca.
Tal como dijimos anteriormente, la inyección de dinero es uno de los principales aspectos positivos de esta compra, ya que Tidal será capaz de implementar un fondo económico de apoyo a los músicos, correspondientes a cerca de USD $75 millones anuales, algo que ciertamente beneficiará de manera directa a los artistas, ayudando a cumplir de esta manera la misión principal de la marca.
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