*X-Files music playing in background* Hoy vamos a hablar de un tema del que muy probablemente casi todos hemos escuchado: reptilianos. ¿Qué son estas criaturas? ¿Por qué hay quienes dicen que dominan la Tierra? ¿De dónde salió semejante… teoría?
Los reptilianos son, básicamente, reptiles con forma humanoide que tienen la capacidad de transformarse en un humano común y corriente a voluntad. Según la creencia, esta especie tiene como único objetivo infiltrarse entre los humanos, específicamente en las altas esferas del poder, para esclavizar la Tierra y, bueno, conquistar el mundo.
De hecho, la leyenda habla de que las figuras más conocidas tanto en política como en religión, artes y espectáculos, son realmente reptilianos. Obama, Justin Bieber, el Papa (todos los que ha habido) y desde luego que Trump también. En resumen: si tiene poder entre la raza humana, es reptiliano.
Pero, ¿qué son los reptilianos y de dónde vienen?
Bueno, en este rubro tenemos un sinfín de teorías, unas más increíbles que otras, aunque por ahora abordaremos la más común: aliens. Los reptilianos serían alienígenas provenientes del sistema solar Alfa Draconis. Los que están en nuestro planeta vivirían en túneles subterráneos. ¿Qué quieren en la Tierra? Esclavizarnos, desde luego.
De hecho, hay sectas que viven alrededor de la creencia de los reptililanos. Son algo muy parecido a religiones y no es de extrañarse que terminen sacando dinero de las personas que se atreven a caer en su juego.
Algunas de las gracias que se le atribuye a estos reptiles es el ataque a las Torres Gemelas o el mismísimo Holocausto. Y en general, las grandes desgracias humanas son culpa suya: la élite reptliana-humana.
Sin duda, la mente (humana) que ideó toda esta idea tendría que ser muy creativa. Y lo es. Fue en la imaginación de David Icke donde nació todo esto. Gracias a sus escritos los “reptilianos” y el miedo hacia estos llegó a todo el mundo. Otras de sus curiosas teorías hablan de que la Luna no es real (?) y menciona que existen vampiros que se alimentan de energía. Y así, muchas otras cosas.
PD: Esta nota NO fue escrita por un reptiliano.
Comentarios recientes