Que nos pique una araña puede ser motivo de preocupación, pero aunque no es agradable sufrir ese tipo de situaciones, veamos en qué casos son realmente preocupantes.
Familia numerosa
Si tienen aracnofobia, tal vez no les guste saber que en se tiene registro de, más o menos, ochenta mil especies de arañas.
No es de extrañar, porque forman parte de los artrópodos: el grupo que contiene la mayor diversidad de todo el reino animal, con más de un millón de especies.
Los artrópodos son invertebrados con exoesqueleto y extremidades articuladas, este grupo incluye a los miriápodos, como los ciempiés; los crustáceos, como los camarones; los insectos, como los mosquitos, y los arácnidos.
Así es, sin importar lo que has pensado hasta ahora: las arañas no son insectos. Ni tampoco pican, muerden.
Son para morderte mejor
Las arañas no tienen dientes pero cuentan con un par de piezas bucales llamadas quelíceros: con ellos inyectan el veneno a sus presas para paralizarlas, evitar que escapen y después comerlas.
Esperen un momento: ¿veneno? ¿Todas las arañas tienen veneno? Parecería que es momento de entrar en pánico y fumigar la casa. Pero hay que detenernos y tomar las cosas con calma.
Casi todas las arañas secretan sustancias, que tienen el objetivo de causar un efecto sobre todo en otros invertebrados, principalmente insectos, de los que se alimentan.
El veneno que tienen las arañas varía de una especie a otra y en la mayoría de los casos no es realmente dañino para animales más grandes como los mamíferos, como los seres humanos.
Solo hay unas cuantas especies de arañas que se consideran de importancia médica.
Dicen que tienes veneno en la piel
Los venenos de araña se pueden clasificar como: citotóxicos y neurotóxicos, los primeros dañan las células de los tejidos, mientras que los segundos actúan sobre el sistema nervioso.
En general los venenos citotóxicos solo causan enrojecimiento e inflamación, pero en algunos casos si los daños se extienden, podría ser que la araña que nos mordió es alguna especie de importancia médica, como las arañas violinistas, Loxosceles laeta. En ese caso será necesario que acudamos al médico.
Los venenos neurotóxicos pueden causar adormecimiento en la zona de la mordedura, pero el veneno de algunas arañas, como las viudas negras, del género Latrodectus, puede causar daños más extensos: si tenemos un dolor muy fuerte o dificultades para movernos, es momento de ir al hospital.
Aunque este peligro sea real, hay que tomar en cuenta que la mayoría de las arañas son asustadizas: a las violinistas también se les llama arañas de los rincones porque, a diferencia de nosotros, prefieren el aislamiento social y salen poco, mucho menos a morder gente; cosa que hacen en casos extremos, si se sienten amenazadas.
Así que la próxima vez que vean una araña, antes de matarla, o de salir corriendo, piensen que ella les tienen más miedo a ustedes.
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