Madeleine McCann desapareció un 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz en Portugal, cuando ella de en ese entonces 12 años, junto a sus padres Gerry y Kate se encontraba de vacaciones.
Todo ocurrió en el resort Ocean Blue, donde luego de estar bebiendo unas copas en el bar del hotel, sus padres que dejaron a Madeleine y sus hermanos mellizos sólos en la habitación, regresaron y se dieron cuenta de que en la cama faltaba la joven Maggie.
Todo eso llevó a una serie de insospechados giros y conclusiones precipitadas, que incluso ponían como principales sospechosos a los padres. Hoy la teoría más aceptada es que la niña de 12 años fue secuestrada por una red de trata de personas.
El documental en Netflix de Madeleine McCann
El principal investigador del documental de Netflix sobre Madeleine es Julian Peribanez, quien contó sus motivaciones para ir tras la pista de la niña y ratificó la principal teoría: por ser rubia fue secuestrada y vendida en el mercado negro.
“(Las mafias) usualmente van por niños pobres de países del tercer mundo. Es la principal fuente. El valor que tenía Madeleine era muy alto, iban a conseguir mucho dinero”, sostuvo.
Además se dice que Portugal era un lugar ideal para el secuestro, ya que la movilidad costera que tiene le permitiría a esta red de tráfico de personas llevarla a otros países europeos con facilidad.
La productora ejecutiva del documental, Emma Cooper, comentó en tanto:
“Estamos tratado de mostrar todos los datos posibles sobre el caso, que pueden despertar un dato en la memoria de alguien. Mantener la historia en la conciencia de la gente, particularmente a nivel global, es algo muy importante”.
Los que no están nada de felices con el documental son Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine, que se negaron a colaborar con el documental, no quisieron dar su testimonio e incluso planean llevar adelante una demanda contra los realizadores del mismo.
El documental se estrena este viernes 15 de marzo.
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