Si usan Twitter o al menos tienen cuenta en el servicio, este es un buen momento para cambiar sus contraseñas.
La compañía ha hecho pública la existencia de un bug en sus sistemas que “almacenó contraseñas sin cifrar en un registro interno”. Y sí, el bug fue corregido y afortunadamente no hubo ningún problema de seguridad extra.
Nuestra investigación no indica sobre la existencia de una brecha de seguridad o filtración de datos, pero nunca está demás ser precavido por lo que les pedimos que consideren el cambiar sus contraseñas en cualquier servicio donde hayan usado la misma.
Twitter asegura que el bug fue encontrado por ellos mismos y que si bien las contraseñas siempre se han cifrado, antes de aquello estas se guardaban sin cifrar. Esas contraseñas fueron eliminadas del registro y “estamos implementando un plan para evitar que vuelva a suceder”.
Por ahora, la recomendación es clara: cambiar la contraseña de Twitter y cualquiera similar a la de Twitter. Aquella recomendación nunca sobra y menos en momentos como este, donde toda la seguridad de internet vive en eterno cuestionamiento.
Esto, eso sí, no tiene nada que ver con los datos de usuarios de Twitter que todo indica también fueron utilizados en lo de Cambridge Analytica.
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